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AMPOS manifiesta su rechazo a la gestión de la Dirección de la BOS y exige soluciones inmediatas
Desde AMPOS, la Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas, expresamos un rotundo desacuerdo con la Dirección de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), así como nuestra perplejidad ante el reciente comunicado de prensa emitido por la misma.
Lamentamos profundamente que la BOS haya llegado a la actual situación de conflicto, que ha desembocado en la convocatoria de paros parciales durante su programación. Esta medida, lejos de ser deseada, responde a la falta de diálogo y sensibilidad por parte de los dirigentes de la orquesta, cuya rigidez y falta de empatía resultan impropias de cualquier dirección técnica responsable.
Los músicos somos plenamente conscientes de que el público es nuestro mayor valor, y jamás recurriríamos a medidas de presión si existiera otra vía posible. No obstante, confiamos en que la ciudadanía comprenderá que los músicos, como cualquier otro colectivo profesional, debemos defender nuestros derechos laborales. Las reiteradas negativas al diálogo por parte de la dirección no nos han dejado más alternativa que acogernos, de forma legítima, a los mecanismos de protesta reconocidos en cualquier estado de derecho. Reivindicar condiciones laborales dignas no debería ser una excepción por el hecho de dedicarnos a la música.
En cuanto al comunicado de la dirección de la BOS, preferimos no entrar en valoraciones extensas, pero sí queremos puntualizar algunos aspectos fundamentales:
- Responsabilizar a los músicos del deterioro de la relación con el público es inadmisible. Culpar a quienes sostienen día a día la calidad artística de la orquesta no solo es injusto, sino contraproducente. Las condiciones laborales influyen de manera directa en la salud física y mental de los intérpretes, y por tanto en su rendimiento artístico. Los músicos de la BOS han expuesto sus demandas con transparencia y responsabilidad, y están recibiendo el respaldo de abonados y abonadas que entienden y comparten sus preocupaciones.
- La afirmación de que se van a cubrir las excedencias es engañosa. No se trata de una concesión extraordinaria, sino de una obligación de cualquier dirección responsable. Sería deseable que la BOS aclarase a qué se ha destinado el ahorro acumulado por la no sustitución previa de bajas y excedencias.
- La alusión a las horas de trabajo de los músicos denota un profundo desconocimiento de la profesión. El trabajo del músico sinfónico requiere una alta exigencia física y mental: concentración extrema, movimientos repetitivos que afectan al sistema musculoesquelético y horas de estudio individual no siempre reconocidas en los convenios. Resulta profundamente descorazonador que, a estas alturas, aún tengamos que explicar cuestiones tan elementales sobre nuestra profesión. Más grave aún es que sea el propio máximo responsable de la BOS quien contribuya a la desinformación, desacreditando al colectivo con declaraciones que, por su tono y contenido, bordean la difamación.
- Las afirmaciones que cuestionan la necesidad de la BOS dentro de la oferta cultural de Bilbao, con el argumento de que existe un exceso de propuestas o que la orquesta es prescindible, resultan especialmente preocupantes viniendo de su propia dirección. No solo denotan una falta de visión cultural, sino un desprecio hacia el papel que desempeña una orquesta sinfónica pública en el tejido social, artístico y educativo de una ciudad. La BOS no es un lujo prescindible, sino un pilar insustituible de la vida cultural bilbaína y vasca, con una trayectoria, un compromiso y una proyección que no pueden compararse ni reemplazarse por ninguna otra oferta cultural puntual o privada.
Por todo ello, exigimos a las autoridades competentes la destitución del actual Director General y la reapertura inmediata de unas negociaciones que permitan reconducir la situación hacia un acuerdo justo y sostenible para todas las partes implicadas.
- AMPOS
