SINFONÍA DE DESIGUALDAD: EXPLOTACIÓN LABORAL EN LAS ORQUESTAS FREELANCE
La Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas (AMPOS) alza su voz para denunciar las deplorables condiciones laborales y salariales que sufren los músicos temporales, piedra angular de las orquestas freelance que operan sin compromiso alguno con el bienestar de sus artistas.
En este oscuro escenario, las giras, lejos de ser la oportunidad para compartir la pasión musical con diversas audiencias, se transforman en pesadillas para estos músicos. Estas orquestas, carentes de personal fijo, abusan de su personal sometiéndoles a horarios esclavistas, despojándoles de su derecho a un descanso digno. El ritmo frenético de actuaciones, desplazamientos y ensayos agota a los músicos, que son utilizados como instrumentos desechables en un sistema que solo busca el lucro.
Detrás de cada actuación, se esconde una historia de sacrificio. Los ensayos, que deberían ser espacios para perfeccionar las interpretaciones, se han convertido en jornadas maratonianas sin tregua. Los músicos, forzados a practicar sin descanso, enfrentan una lucha constante entre la pasión por su arte y la necesidad de respeto por sus derechos fundamentales, mientras estas orquestas solo buscan maximizar sus beneficios a expensas de la integridad y bienestar de los artistas.
El arte no puede prosperar en un entorno de retribuciones miserables. Los músicos freelancers son víctimas de remuneraciones insignificantes que no reflejan su nivel de habilidad y dedicación. Estos profesionales, que han dedicado años a perfeccionar su técnica, son explotados en un sistema que los trata como meras herramientas, utilizadas para llenar los bolsillos de una dirección que parece olvidar que sin artistas satisfechos no hay música auténtica.
Estas orquestas, sin un compromiso real con su personal, manipulan planes de trabajo provisionales de manera arbitraria. Cambian repentinamente las programaciones, reducen conciertos y ensayos sin previo aviso, sumiendo a los músicos en una constante incertidumbre económica y laboral. Es un sistema que solo busca su propio beneficio, desentendiéndose por completo del bienestar y la estabilidad de aquellos que hacen posible que se celebren los conciertos.
Desde AMPOS lanzamos una llamada urgente a toda la comunidad musical para rectificar estas condiciones indignas. Los músicos no deben ser utilizados como mercancía desechable, sino reconocidos como profesionales cuyo arte merece respeto y compensación justa. Exigimos una transformación inmediata en las prácticas laborales de estas orquestas, para que la música pueda florecer en un ambiente de equidad, respeto y compromiso con los artistas que la hacen posible.
- AMPOS
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